El estudio moscovita Archiproba es el autor de estas increíbles oficinas ubicadas en el edificio que alojaba la sede central de Telégrafos de Moscú, situado en la calle Tverskaya, en el centro de la capital rusa. Su autor fue el arquitecto Ivan Rerberg, uno de los pioneros en la construcción con hormigón armado en Moscú. El edificio data de 1927 y tiene un estilo inusual para la época en Moscú.
El espacio objeto del proyecto se utilizaba originalmente para enviar y recibir telegramas de cable y proporcionar otros servicios de telecomunicación analógica. En ese momento la sala estaba llena de equipos generando calor, y ésa es una de las razones por las que su techo posea una altura de siete metros, ya que de esta manera se permitía que el vapor caliente se elevara para ser conducido hacia el exterior a través de unos grandes ventiladores.
Antes de la renovación para la empresa tecnológica Dream Industries, sus nuevos habitantes, este edificio permaneció en un estado de abandono durante numerosos años. Los arquitectos se enfrentaban a un proyecto de restauración del espacio y se han centrado en los aspectos más sentimentales del espacio. Memoria, atmósfera, sensaciones…
El objetivo del proyecto fue desnudar al espacio de todo lo superfluo, para que regresara de nuevo a su estado inicial de 1927.
Los muros de ladrillo, las columnas de hormigón, el techo con restos de encofrado de madera de los años veinte, y los marcos de madera con 80 años de antigüedad hacen por si solos referencia de una manera elocuente a la historia del edificio.
La flexibilidad ha sido una de las claves a la hora de plantear su diseño. Ésa es la razón por la que gran parte de sus elementos tienen ruedas y se componen de módulos desmontables.
Fotografías: Ilya Ivanov